El día de hoy estoy con una música, artista y ser humano increíble. Vale, muchísimas gracias por aceptar esta invitación. Quisiera si nos puedes compartir -para quienes todavía no te conocen- ¿quién es Valeria Romero?

Gracias a vos, Andreína, bienvenida.

Bueno, yo soy compositora, soy pianista y docente de música.

Resido en la ciudad de Buenos Aires, soy argentina y me dedico fundamentalmente a trabajar con la composición. Trabajo recibiendo encargos de músicos que me piden obras originales para tocar con sus agrupaciones, con sus formaciones; también he hecho obras orquestales y además doy clases, actualmente de piano, audioperceptiva, o sea que también trabajo en el área docente.

El trabajo compositivo es algo que me llena y me encanta hacerlo. Disfruto mucho de eso, de la docencia también por supuesto, pero bueno, me encanta poder tener la oportunidad de estar abocada a componer en este último tiempo.

Justamente, como parte de tu trabajo compositivo, tenemos tu nuevo disco Con todo el cuerpo. ¿De dónde nace su nombre?

Con todo el cuerpo es mi segundo disco de música de cámara, salió el 25 de enero del 2024.

Mi primer disco lo grabamos en el 2017 y salió en el 2018. El año pasado yo dije: “bueno, necesito ya grabar otro disco”. Era grabar obras nuevas que tenía, porque yo sentía que ya estaba listo o lo que había compuesto en este último tiempo estaba un poco más alejado del material que se había grabado en el primer disco, como que la identidad musical de uno también va cambiando, también se va modificando, uno va incorporando cosas nuevas. Y bueno, tenía como la necesidad de grabar un disco nuevo con lo que yo siento que soy ahora como música, como compositora, como persona. Entonces, hace un año surgió la idea de grabar este disco y dije “bueno, tengo que hacerlo como sea”, porque era un deseo muy fuerte el de querer grabarlo.

Respecto al nombre, Con todo el cuerpo surge desde la inspiración. Hay un programa acá, en la televisión argentina, que a mí me gusta mucho. Es un programa de filosofía que lo lleva adelante un filósofo muy reconocido, Darío Sztajnszrajber, y en uno de los capítulos de este programa, Darío parafraseaba a un filósofo francés y dijo la frase “Lloramos con los ojos, pero lloramos con todo el cuerpo”. Entonces fue una frase que yo la anoté enseguida porque me encantó y me pareció con un significado súper profundo, a su vez, me parecía que estaba como muy relacionada con la música o con lo que yo siento.

Digamos que representa la música porque para mí nos tiene que atravesar por todo el cuerpo la música para que pueda decir algo, para que pueda representar algo, para que pueda dar un mensaje. Entonces lo asocié enseguida con mi deseo de que la música pase por todo el cuerpo, que atraviese todo el cuerpo y a su vez, esto de que también la música nos despierta montón de emociones. Escuchando música podemos llorar de tristeza, llorar de alegría, llorar de felicidad y todo; lloramos por los ojos justamente, pero esas emociones nos atraviesan todo el cuerpo. Y de ahí surge el nombre que me encantó.

Muy profundo, gracias por compartirlo así, Con todo el cuerpo. Querida Vale, ¿cómo fue este proceso de conceptualizarlo, desarrollarlo, irle dando esta identidad y nombre a las canciones?

Bueno, la primera obra justamente tiene el mismo nombre del disco y está dividida en tres movimientos: el primer movimiento se llama Lágrimas 1, el segundo movimiento Lágrimas 2 y el tercero Lágrimas 3. Y en esta obra justamente traté de poner en cada movimiento distintas emociones. No sé, por ejemplo, dentro del primer movimiento en la partitura hay indicaciones que dice “nostálgico”, por momentos dice “con ira”, “enérgico”, “con un poco de rabia”, “como un llanto”. Como hay muchas indicaciones que tienen que ver justamente con emociones que yo siento y que cualquier persona puede sentir que nos atraviesa cada tanto, no todas lindas precisamente porque, está también el enojo, la angustia, entonces como representar todo eso en una obra.

Después fueron surgiendo las otras obras que fui tratando de encadenar el concepto. Una de las obras que sigue después es Contemplación, que tiene que ver también con contemplar, contemplarnos a nosotros mismos también, no tanto a nivel emocional, como físico, que nos va pasando cosas que nos van atravesando. Otra de las obras se llama Hasta que la lluvia calle que representa esto de que hasta que una emoción nos suelte o nosotros soltemos una emoción y podamos atravesar una situación.

Después tenemos Tema de amor, que tiene que ver con el amor, más que nada con el amor propio. Y otra de las obras que tenemos se llama Pensamiento cíclico, que también tiene que ver con todo esto que generan las emociones, de a veces que no podemos parar de pensar en algo y le damos mucha vuelta y también nos atrapa como en un círculo vicioso de determinadas emociones ahí.

Y bueno, todas esas obras las fui ordenando, pensando como en un hilo conductor, como si contaran una historia. Y por eso el último tema del disco es justamente Tema de amor, que es como “bueno, atravesamos toda la tormenta, todos nos contemplamos, nos reconocimos, pasamos determinados momentos y llegamos como a un momento más de paz y más luminoso”. Quizás, no?

A partir de allí, de esa creatividad, de todo el universo que está dentro de ti que necesita expresarse y acompañarse, hay un equipo de trabajo. Me gustaría que nos compartas quiénes han sostenido este proceso, la gestación de tu disco, todo lo que ha implicado este camino.

Claro. En cuanto a toda la parte económica del disco y el soporte para realizarlo lo pude hacer gracias a un premio de composición que gané. Ese dinero del concurso lo destiné todo directamente a realizar el disco. A su vez, recibí un fomento del INAMU -Instituto Nacional de la Música de Argentina- que estaba destinado a financiar una parte de la primera etapa del disco. Las dos cosas -tanto el concurso, como el subsidio- fueron superimportantes a nivel económico para poder llevar adelante toda la parte más grande del disco.

También, unos meses previos a la grabación se lanzó como una campaña de colaboración para que las personas de distintos lugares -no solo de Argentina- puedan colaborar para que el disco sea posible. Podían realizar encargos de obras, comprar mi libro de obras para piano, el primer disco o colaborar de distintas maneras para seguir recaudando fondos. En esta campaña de recaudación también tuvo mucho que ver, justamente Mujeres por la música y nuestra compañera Rossi Godoy, que le agradecemos un montón. Mujeres por la música me ayudó muchísimo con la campaña de recaudación y también todo el tiempo de difusión, así que súper agradecida con eso.

Después, por supuesto, está todo el equipo de trabajo de los músicos que fueron parte del disco.

En el disco hay dos pianistas: Melina Marcos y Sergio Desanze, ambos grabaron en distintas obras. Melina grabó cinco obras del disco, o sea, los tres movimientos y dos obras más, y Sergio Desanze se grabó las dos obras de piano solo. Después tenemos en violín a Elías Gurevich, en clarinete a Marina López y en la viola a Javier Portero. Todos son músicos de orquestas, de organismos estables súper reconocidos de Argentina, la Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta de La Plata. Así que bueno, todos músicos muy, muy talentosos y gente que admiro mucho realmente.

¿Qué formatos instrumentales contempló el disco?

En este disco tenemos unas formaciones instrumentales bastantes más chicas que el primer disco, por una cuestión de presupuesto. El primero fue producido con un subsidio que me cubría el gasto total del disco, entonces me permitía tener mayor cantidad de músicos que integren, que sea un orgánico mucho más grande. Fue, por ejemplo, orquesta de cuerdas completa: flauta traversa, clarinete, piano, formaciones más grandes.

Este tiene una formación más íntima, pero también tiene que ver con lo que plantea la música y la búsqueda en sí de Con todo el cuerpo que trata de ser algo más intimista también por todo lo que representa. Entonces, en el disco tenemos obras con piano, violín, clarinete y viola en distintas combinaciones